// Espectacular fondeo en la bahía de Sapzurro //
La música suena alta, la escuchamos desde el fondeo. Se aprecia enseguida que hemos salido de Kuna Yala y llegamos a un sitio más civilizado. Aquí disponen de luz eléctrica aunque escasa; tienen agua corriente de los manantiales de la selva; y podremos comprar carne, frutas, verduras y muchas cosas más.
// Sapzurro, frontera entre Colombia y Panamá //
Al pasear por primera vez por el pueblo nos paramos frente a una casa que anuncia Internet y así conocemos a los que serán nuestros queridos amigos de Sapzurro, Lina y J. Mario.
// Nuestros grandes amigos de Sapzurro Lina y J. Mario //
// Nuestro amigo Jorge Laguna, cónsul y escritor //
23 de Junio. En Sapzurro no hay autoridad portuaria para hacer la entrada al país pero posee una gran vigilancia marítima y terrestre al ser un pueblo fronterizo. En tierra, un campamento de jóvenes militares controlan los senderos que llegan hasta el pueblo desde la selva, llamada el tapón del Darién. Es un tramo de 87 kilómetros donde la carretera Panamericana no existe; no hay comunicación entre Colombia y Panamá por tierra. No hay que olvidar que esta no es una frontera cualquiera, se trata de la puerta entre América Central y América del Sur, donde la guerrilla tiene todavía su asentamiento.
En el mar, en el muelle del pueblo de Sapzurro, tenemos amarrada la lanza de los guardacostas. Ellos nos hicieron una visita a bordo para comprobar nuestro zarpe de procedencia y nuestro destino. Para sellar los pasaportes de entrada lo tenemos fácil. Nos dirigimos hacia la población de Capurganá. El acceso es por mar, son 10 min lo que se tarda con los cayucos en hacer el recorrido.
// El Taxi cayuco nos llevo de Sapzurro a Capurganá, pasando por el terrón de azúcar //
// Muelle de Capurganá //
Capurganá y Sapzurro son son idílicos y apacibles poblados. Las playas que los rodean son únicas en la zona. Ambos pueblos se sienten diferentes al resto de la costa ya que su destartalada arquitectura y ambiente sereno parecen de algún modo más caribeños. Ambas localidades son idóneas para no hacer gran cosa pero el difícil acceso de estas aisladas poblaciones hacen que el turismo, normalmente mochileros de paso y colombianos, se acerquen hasta aquí para disfrutar de este aislado lugar.
// El tranquilo poblado de Capurganá y sus playas vírgenes //
// Sus gentes //
24 de Junio. Estamos fondeados a escasos metros de la playa con el ancla echada y un cabo tirado por popa a tierra y atado a un árbol. El tiempo es muy soleado a pesar de ser época de lluvias.
Bajamos a tierra a nado y frente al barco, en la playa, empieza un sendero que en 100 metros se adentra de golpe en la selva. En menos de 10 minutos de caminata, llegamos a una bonita cascada donde nos bañamos en su poza con un agua fresquísima de manantial. Pocos lugares en el mundo tienen este privilegio que posee Sapzurro, la selva y la playa tan cerca una de la otra.
// Una cascada en plena selva, a tan solo 10 min del al fondeo, nos refresca cada día //
Nuestra intención, al llegar a Sapzurro, era la de seguir el viaje hasta Cartagena de Indias, pero este año tenemos la visita de la familia estos dos meses de verano.
David, nuestro sobrino, viene en julio y nuestra hija, en agosto. Ellos quieren conocer Kuna Yala, así que hay que hacer el recorrido dos veces más.
La gente de Sapzurro nos convence. Es tontería ir a Cartagena solo para esperar el vuelo de David. Hay 24h de navegación y en la bahía de Cartagena de Indias se paga un elevado precio por la entrada y salida del país. El problema para nosotros son los víveres, el gasoil y el gas que nos falta para regresar al archipiélago de San Blas para pasar un mes más. Nuestros amigos Lina y J. Mario nos ayudan muchísimo es esta tarea; gracias a ellos, en pocos días, tenemos otra vez de todo. Lina me hace la gran compra por Internet. Lo pedimos a la población de Turbo ya que allí, el país está comunicado por tierra y hay grande supermercados, banca, etc... J. Mario se pone en contacto con Sombrero (un gran personaje en el pueblo, al que se acude para solucionar cualquier problema) y este nos proporciona todo el gasoil que necesitamos.
Así se pasan los días en Sapzurro, esperando que llegue todo lo que necesitamos de otras poblaciones por mar, y en compañía de nuestros buenos amigos. En su casa nos conectarnos a Internet a menudo para poder hablar con la familia y Lina me tiene más hidratada que nunca con sus maravillosos jugos de Mango.
// Descubrimos la guanábana, un fruto anti-cancerígeno que nos encanta //
10 de Julio. Llegó nuestro sobrino a Cartagena. Él tiene un largo y penoso recorrido por tierra para llegar hasta aquí; son 7h de bus por caminos de baches de Cartagena a Turbo, y después 2h de lancha hasta Capurganá. Este trayecto, o coger un vuelo, son las dos únicas opciones que hay para pasar esta frontera, es por ello que aquí, en esta zona, los veleros tienen en sus manos un gran negocio; pasar mochileros de Cartagena a Panamá o viceversa.
11 de Julio. Lina nos cuadra el pasaje de Sapzurro a Capurganá y nos compra por anticipado el billete de la lancha que sale hacia Turbo. Es la única manera de conseguir un asiento en la parte trasera donde se sienten menos los pantocazos que la lancha hace durante dos horas.
// Muelle de Sapzurro donde zarpamos hacia Capurgana para dirigirnos a Turbo //
// Un cayuco rápido nos lleva a Turbo en busca de nuestro sobrino David //
Llegamos al sucio y transitado embarcadero de esta localidad. Turbo es una población bulliciosa de mucha actividad comercial. Aquí termina el transporte por tierra. Buscamos un hotel donde alojarnos y dedicamos la mañana a buscar las provisiones que quedan por comprar. En esta ciudad también hay que encontrar un cajero que nos de moneda del país, pues estos días en Sapzurro, Lina también tuvo que ayudarnos a conseguir pesos colombianos ya que solo existe una banca en la localidad e Turbo.
// Vistas de la sucia y transitada localidad de Turbo //
Así viendo la final del mundial de fútbol entre España y Holanda hicimos tiempo hasta que llegó David.
// David llega con una gran bandera española, España gana su primer mundial!! //
12 de Julio. A las 8 de la mañana volvemos a estar en el embarcadero para coger la lancha de regreso a Capurganá. Esta vez se nota que no tenemos la influencia de gente local como Lina y J Mario; nos toca un asiento delantero y el viajito se hace de lo más pesado.
// De regreso a Capurganá con David //
Al paso por Capurganá sellamos los pasaportes de salida de Colombia y nos tomamos un jugo de la saludable fruta de guanábana. Ya, a bordo del Lycka en Sapzurro, David empieza a saborear la tranquilidad y belleza de las vacaciones.
// Solucionamos el problema del gas gracias a J. Mario //
// Le enseñamos a David la fantástica y agradecida cascada de Sapzurro //
// David disfruta de sus primeros días de vacaciones en Sapzurro //
15 de Julio. Después de acondicionar el barco para pasar con David casi un mes navegando, levantamos ancla y regresamos, con él, hacia Kuna Yala. En seis horas estamos fondeados en Isla Pino, la entrada en tierra kuna.
// El Lycka levanta su ancla rumbo Kuna Yala con su gran bandera española //
16 de Julio. En el mes y medio que estuvimos, Salvador y yo, recorriendo gran parte de Kuna Yala, trazamos una ruta de las islas más espectaculares para volver a repetir el viaje en los reducidos días de vacaciones de los que dispondrá David en julio, y Mariona en agosto.
A las seis de la mañana levantamos ancla y navegamos una tirada de 12 horas para situarnos en el centro del archipiélago.
// Pescamos una gran barracuda por el camino //
A las 6 de la tarde fondeamos en un de los lugares más bellos de San Blas. Este conjunto de cinco deshabitadas islas ofrecen un tranquilo y espectacular fondeo, es el llamado Coco Bandero Cays.
Con sus blancas arenas en la playa, su multitud de palmeras y sus aguas cristalinas, la fotografía está servida a todo turista que tiene el privilegio de llegar hasta aquí.
// Espectacular fondeo en Coco Badero Cays //
// Peluquería en el paraíso //
// Un poco de snorkel y relax //
Después de pasar dos intensos soleados días y comer muchos cocos, cambiamos de situación y llevamos a David a conocer nuestra paradisíaca isla que pertenece también al conjunto de Coco Bandero, pero al estar algo alejada del conjunto más visitado, estamos solitos en el fondeo.
// Repetimos fondeo en nuestra isla preferido de San Blas //
// Comemos cocos y nos duchamos en el pozo de agua dulce que posee la isla de al lado //
20 de Julio. Llegamos por tercera vez a Chichimé, este es el lugar que más me gusta de San Blas.
// Fantásticas vistas a Chichimé desde su pequeño islote de tres palmeras //
Reúne un poco de todo, un protegidísimo fondeo, algunas familias kuna viviendo en la isla, el bar para tomar cerveza con otros navegantes y una larga playa de blanca arena y agua cristalina. Nos da la bienvenida nuestro amigo kuna, Raúl, que nos reconoce al entrar. Hay muchos veleros fondeados, entre ellos un sudafricano y una americana que quieren celebrar su boda al estilo kuna y nos invitan a la ceremonia.
// Nos invitan a una boda al estilo kuna, curioso!! //
Nos quedamos tres días en Chichimé, el capitán se nos ha puesto muy malito estos días. Parece que las horas de tanto snorkel en Coco Bandero le han causado una insolación.
// El capitán se nos ha puesto malo, ha cogido una insolación //
David disfruta a tope en Chichimé y la langosta y el pescado le salen ya por las orejas.
// David arrasa con las langostas //
23 de Julio. El capi ya está mejor. Navegamos una horita hacia Porvenir para arreglar nuestra entrada al país y comprar provisiones en Wichubhuala, la superpoblada isla.
// Paseamos por Wichubhuala en busca de víveres //
Paseando con David, nos perdemos entre las chozas kuna buscando pollo y huevos y descubrimos uno de lo pocos hoteles que existen en Kuna Yala. Este si es bonito!
De regreso al dingi nos encontramos con Canabis, el Bob Marley de Kuna Yala, todo un personaje al que ya conocimos.
// Nuestro amigo Canabis //
// Descansando junto a los kunas de Wichubhuala //
24 de Julio. Nos vamos a Isla Elephant, en Lemon, para que David conozca este lugar y para conectarnos otra vez a Internet.
// Vistas al conjunto de islas de Lemon Cays //
// Nos conectamos a Internet en el bar de Lemon, el único internet de San Blas //
Aquí nos quedamos un par de días. David a traído de España algunas piezas de repuesto del barco y nos ayuda a cambiarlas. Aprovechamos que el tiempo está cambiando, está nublado y apetece hacer estos trabajos y estar conectados.
// Relax y buenas vistas desde la cuidada isla //
// Nuestro amigo Augusto nos regala agua de su isla antes de zarpar //
27 de Julio. Todavía falta una semana que tener que estar en Cartagena pero decidimos ir a Porvenir para arreglar los papeles de salida. La isla está aquí al lado, y así no tenemos que perder tiempo navegando en volver hacia atrás cuando estemos por Cayo Holandeses.
// Las mujeres kuna nos visitan para mostrarnos sus artesanías //
// Compro una pulsera kuna y me la colocan a su estilo //
Pasamos por emigración, y por fortuna, nos encontramos exactamente hoy aquí. El capitán kuna Ismael se marcha mañana a una reunión en Panamá y estará nada menos que una semana fuera. Aquí no quedará nadie para realizar este trabajo y se quedan tan frescos!! Otra vez la buena suerte nos acompaña. Mañana no hubiéramos llegado a tiempo a recoger los papeles de salida hacia Cartagena para que David cogiera a tiempo su vuelo hacia España.
// Pasamos por emigración, en Porvenir, para arreglar los papeles de salida del país //
28 de Julio. Navegamos hacia Cayo Holandeses. David no puede irse sin conocerlo, y es una buena puerta de salida hacia Cartagena. La navegación es buena y con buen tiempo. Llegamos al atardecer a una bonita isla de este lugar.
29 de Julio. El tiempo a cambiado, no podemos cambiar hoy de fondeo. Estamos en una de las islas que pertenece a Cayo Holandeses pero no es la famosa piscina.
// Espectaculares islas de arena blanca y aguas cristalinas en Cayo Holandeses //
David vive una de las tormentas con más agua por metro cuadrado de su vida. Hemos llenado el depósito de agua en pocas horas, 500 litros; y comprueba que el agua de la lluvia que embotellamos y bebemos es super pura y sana.
30 de Julio. Ya estamos en la piscina de Cayo Holandeses; llamada así porque entre la barrera de coral y un circulo de islotes, queda un protegido fondeo donde el agua es completamente cristalina y la variedad de peces de colores y flora forman un acuario natural donde el snorkel está asegurado.
Disfrutamos de un soleado día. Desde la bañera del Lycka vemos pasar toda clase de peces sin meternos en el agua. Esto es un espectáculo difícil de imaginar, el Lycka flota en la superficie de un gran acuario!
// Snorkel en la famosa piscina de Cayo Holandeses, que agua más transparente!! //
Por la tarde acude una pareja de kunas para cobrarnos el fondeo. Aquí saben que hay negocio. Todos paramos unos días en este lugar, siempre. Nos piden 10$, dicen que válidos para quedarnos un mes. Nosotros nos hacemos los tontos y no pagamos hoy ya que mañana tenemos que partir hacia Cartagena de Indias.
// Compramos una rara y fea langosta china para probarla //
31 de Julio. Salimos temprano de Cayo Holandeses. En el arrecife vemos otro velero encallado; este no hace demasiados días que está abandonado, se ve muy nuevo. Que pena nos da esta imagen, produce siempre mucha tristeza!
Dos largos días nos han separado de este paraíso hasta la bonita ciudad de Cartagena. La mar ha estado muy movida y la navegación no ha sido cómoda; hemos tenido una noche con una espectacular tormenta eléctrica, y lo bueno es que hemos visto resoplar ballenas.
// David descansa tras una mala navegación hacia Cartagena de Indias //
// Entramos al amanecer en el canal de Cartagena bien señalizado con boyas //
// Y por fin, la increíble Cartagena de Indias //
