Elegimos la ruta del Gran Circuito de Lonely Planet. Este recorrido permite conocer las mayores ruinas Mayas, la frondosidad de su selva y algunas espectaculares maravillas de su naturaleza.
Salimos de la Ceiba hacia Copán para empezar el recorrido, pues esta ciudad es fronteriza con Honduras. Solo está a 13 km de la frontera y allí se encuentra el segundo yacimiento maya en importancia.
// Viajamos en autobús hacia Copán Ruinas y a medio camino paramos a cambiar las ruedas en un taller mecánico //
Al atardecer llegamos a Copán Ruinas, a menudo llamada Copán a secas. Está a solo 1 km de las famosas ruinas mayas del mismo nombre. Es un lugar precioso cubierto de adoquines y edificios blancos de adobe con tejados rojos. Allí no cuesta encontrar alojamiento en una de los muchísimas posadas o albergues. Enseguida encontramos uno por tan solo 5$ por persona.
// Al atardecer llegamos a Copán Ruinas, un hermoso pueblo adoquinado //
Nos levantamos temprano y nos vamos a recorrer las famosas ruinas. Pagamos la entrada y parque muy bien cuidado nos adentra al yacimiento. Las ruinas están rodeadas de un camino que facilita la orientación.
// Visitamos el famoso yacimiento de Copán, centro gubernamental y ceremonial de la antigua civilización maya mesoamericana //
El valle de Copán está habitado por lo menos desde el año 1400 a. de C y tubo que ser de gran influencia comercial ya que se han encontrado tumbas de reyes importantes del periodo entre 500 y 600 a. de C.
En la actualidad la historia de Copán aun no se ha descubierto por completo. La cultura maya es una de las más antiguas del mundo y sus gentes la han sabido conservar hasta ahora. Salimos de nuestra visita a las ruinas con una gran admiración hacia esta cultura que ha podido mantenerse en pie hasta nuestros días para que podamos disfrutarla.
// Gran Plaza, famosa por las estelas y altares que se encuentran decorándola. Estas nos muestran a los gobernantes del Copán //
// Campo de juego de pelota de Copán, el segundo más antiguo de Centroamérica //
// Patio de los Jaguares llamado así a causa de las imagines de animales ahí encontradas //
// Imitando a algunos //
// Cementerio del yacimiento maya //
Volvemos a nuestro hotelito para recoger las mochilas y salimos hacia Río Dulce. Normalmente este país está bien organizado para el turismo y en el mismo alojamiento ponen una furgoneta que sale a diario hacia otras puntos de interés. Salimos al medio día en una furgoneta van en vez de viajar en bus por la comodidad de pasar la frontera de Honduras. Guatemala está a 13 km de Copán y allí nos paremos para pasar por la aduana y emigración. Solo nos cobran 3 $ por persona y lo puedes pagar en dólares, en lempiras (moneda de Honduras), o en Quetzales (moneda de Guatemala). No hay problema en el cambio, pues los llamados cambistas te ofrecen el cambio a cualquiera de las tres monedas a un precio decente.
Pocos kilómetros después de la frontera cambiamos de transporte. En Guatemala cuesta solo 1$ la hora desplazarse a cualquier lugar y cuenta con muchas lineas por todo el país. No hay más que ir a la parada y tomar el próximo que pase, el servicio es más que correcto!! El alojamiento es igual de fácil, no hace falta ni reservar! El hospedaje (hotel económico) puede costar entre 4 y 5$ y, los restaurantes baratos llamados comedores ofrecen menús por 3-4$.
// Cambiamos de autobús al pasar la frontera, ya estamos en Guatemala //
Así llegamos hasta Río Dulce. Bajamos del autocar y allí teníamos más ofertas de alojamiento que en la guía, así que negociamos por unas cabañas al lado del río.
// Llegamos a Río Dulce //
// Pueblo de Río Dulce //
Este era el lugar donde habíamos planeado dejar el barco al resguardo de los huracanes, pues esta localidad se llama así por su río de casi 100 km que va desde el mar del Caribe, por Livingston, hasta el lago Izabal. Este río es el más seguro para las embarcaciones en época de huracanes, es por eso que a orillas de las poblaciones hay numerosas marinas. Una de ellas es Tortugal, donde se encuentra el Mar-Mar, el barco de nuestros amigos Marcelo y Marina, esperando su regreso y el de su recién nacida hija Martina.
// Marina Tortugal, donde el Lycka iba a pasar la época de huracanes //
Este es un bello lugar donde el turista puede navegar hasta Livingston para conocer a su tribu garífuna, visitar el Castillo de San Felipe a orillas del río o ir de excursión y bañarte, como hicimos nosotros, en una cascada de agua caliente en Finca El Paraíso.
// Espectacular baño en Finca El Paraíso, donde el agua de la cascada baja hirviendo //
Salimos en autobús directo a Flores, 2 h 50 min de viaje, 3$ por persona. El autobús nos deja en Santa Helena y, ellos mismos, nos hacen subir a una Vanette que nos adentra en la isla de Flores y nos deja en la misma puerta del hospedaje que Mariona había elegido; El Mirador del Lago. Flores se construyó sobre una isla en el Lago Petén Itzá; las calles del pueblo están repletas de hoteles por lo que no cuesta encontrar un hotel económico con vistas al lago.
// Vista aérea de la isla de Flores, comunicada por un puente con Santa helena y sobre el lago Petén Itzá //
// Iglesia de Flores en el Parque Central //
// Empinadas calles adoquinadas de Flores que van a parar al lago //
// Anochecer sobre el lago Petén Itzá //
Este es un bonito lugar para pasar la noche y salir, al día siguiente, hacia el famosísimo yacimiento Maya Tikal "Lugar de las Voces" o "Lugar de las Lenguas”.
Alas 9 de la mañana la Vanette de la agencia del pueblo pasa a buscarnos por el hotel y allí, de camino a Tikal, conocemos al que será nuestro guía por estas inmensas ruinas. Él nos habló mucho de la gente de Guatemala y de su tierra durante el viaje, y nos dijo que Guatemala es la tierra de las tres bes, Balas, Bolos y b....... . Su explicación es tan amena que le preguntamos si es guía y él nos ofrece su sabiduría para explicarnos la historia de Tikal durante el recorrido.
Estamos en la región del Petén destacada por dos cosas: los yacimientos arqueológicos que se han conservado en buen estado (muchos aun no han sido destapados) gracias a la espesa selva que los ha cubierto durante siglos, y la abundancia de flora y fauna que habita en la Reserva de la Biosfera Maya que los rodea, es por eso, que mucha gente contrata la visita a Tikal antes del amanecer, porque pueden verse pumas, entre otros animales.
// Mapa del recinto de Tikal //
Entramos en el gran recinto; nuestro guía parece hablar hasta con los monos que nos encontramos por el camino, y las enormes pirámides del parque se asoman entre la maleza en busca del sol. Encontramos una gran ceiba, el árbol del Mundo, de camino a la Gran Plaza. Allí nos sentamos y escuchamos con mucha atención la explicación de nuestro guía.
// La imponente Ceiba Sagrada simboliza el árbol del Mundo que une el cielo (ramas y follaje) con la tierra (tronco) y el Xibalbá o infierno (raízes) //
Para recorrer todo el parque hay que andar más de 10 km. El camino entra a la Gran Plaza donde se encuentra el magnifico Templo I, que cierra la plaza por el lado este, es el denominado Templo del Gran Jaguar, con una altura total de 55 m. Se piensa que fue construido hacia el año 700, y es la tumba de Hasaw Cha'an Kawil, el que devolvió la supremacía de Tikal sobre las otros centros mayas. En frente se encuentra el El templo II, denominado Templo de las Máscaras o "Pirámide de La Luna", con una altura de 50 m, cierra la gran plaza por el lado oeste y es la tumba de la esposa de Hasaw Cha'an Kawil. La Acrópolis Norte a la derecha de estos Templos es un conjunto de Pirámides más pequeñas y que fueron la Tumba de los Primeros Señores de Tikal. Los mayas edificaron una y otra vez sobre estructuras anteriores y los elaborados rituales funerarios aumentaban la santidad y el poder de sus templos. Se han encontrado pueblos habitados del año 400 a. de C.
// Vista del Templo de las Máscaras desde la Acrópolis del Norte //
// Templo I o Templo del Gran Jaguar //
// Panorámica de la espectacular Gran Plaza con su Templo I y Acrópolis Norte tomada desde el Templo de las Máscaras //
En Tikal aun hay muchas zonas que aun no han sido excavadas como por ejemplo la acrópolis que acompaña al Templo V, el segundo más elevado del yacimiento con 58 m de altura, excavado por españoles. La única pirámide del sitio en la cual no se ha descubierto una Tumba.
// Encontramos una tarántula por el camino //
// Llegamos al templo V, el segundo más elevado del yacimiento y subimos arriba para divisar las espectaculares vistas de la Gran Plaza rodea de espesa selva //
Por fin divisamos el templo IV o Templo de la Serpiente Bicéfala, es el más alto del sitio con 64 m y un ejemplo de templos gemelos que tanto gustaban a los gobernantes de Tikal; se cree que estos conmemoraban el final de un Katun, un ciclo de 20 años en el calendario maya.
// Nuestro guía nos muestra infinidad de cosas interesantes //
Llega el final del recorrido, estamos tan cansados que nos sentamos a la sombre de su selva. Allí, me imagino estas plazas repletas de gente sobre el 400 a. de C. y hasta el 550 d. de C. habitadas por 40.000 almas. Imagino a un pueblo escuchando a su gobernador. Los mayas fueron capaces de crear el calendario más exacto con cuatro fases de 7 días, 28 días por luna y un total de 13 lunes anuales. Esto significa 364 días de rotación de la tierra es su órbita. Los mayas en su época fueron un pueblo muy avanzado.
Espero q seamos capaces, entre todos, de conservar estas maravillas tantos años como han permanecido bajo la selva.
Al día siguiente, después de descansar nuestros doloridos músculos en el hospedaje de Flores, salimos hacia la Ciudad de Cobán para organizar una excursión a Semuc Champey.
Esta región del país se caracteriza por sus grandes plantaciones de maíz. Los mayas se refieren a ellos mismos como los hombres del maíz. Las madres mas tradicionales de la zona del altiplano colocan una espiga en la palma de la mano del recién nacido y comen platos de maíz mientras dan el pecho para asegurarse de que el niño desarrolle carne auténtica. Esto viene dado por una creencia maya; los dioses descubrieron el maíz y de ello crearon la humanidad, pues hay tres colores de espigas, amarillas, blancas y negras (como la raza humana).
Con un bus llegamos hasta Lanquín y, desde allí, con un 4x4 nos adentramos por una complicada pista de 9 km hasta Semuc Champey (donde el río desaparece), célebre por su gran puente de piedra caliza de 300 m. Sobre el puente se forman una serie de pozas escalonadas en las que se puede nadar en sus aguas turquesas que se llenan con agua de manantial, mientras que el río Cahabón pasa por debajo de ellas formando una cueva.
// De camino a Cobán tomamos un destartalado ferry que nos cruza el río a motor, y que motor!! //
Dormimos esta vez en unas cabañas rodeadas de vegetación a 1 km de las pozas, llamado las Marias. Solo nos cuesta 3$ y la cena que preparan para los cientes solo nos cuesta 2,6$, fue muy completo!
// Panorámica de las pozas de Semuc Champey //
// Un baño relajante a la mitad del viaje siempre sienta bien //
// Vistas desde el mirador del espectacular y único lugar //
Al día siguiente, relajaditos del gran baño en las pozas el día anterior y después de pasar la noche en la ciudad de Cobán, cogemos un bus de la compañía Monja Blanca y nos dirigimos a Ciudad de Guatemala para coger otro bus hacia Panajachel.
Llegamos cansados a pesar de nuestras pequeñas mochilas. En el bus, una mujer de Panajachel nos cuenta muchas historias de su vida cotidiana; es maestra y así conocemos la historia del Dios Fumador. Los españoles lo llaman San Simón, los ladinos Maximón y los mayas Ri Laj Man, al que ofrecen cigarros a cambio de dones.
La bajada de Sololà a Panajachel ofrece unas vista increíbles. El lago Atitlán aparece con todo su esplendor, es uno de los lugares más espectaculares del mundo. Sobre sus aguas surgen imponentes los tres volcanes que impregnan el lugar con una misteriosa belleza.
// Panorámica del Lago Atitlán bajando de Sololá a Panajachel //
El pueblo de Pana, así conocido vulgarmente, es un bullicio de gentes de diferentes culturas. De allí partiremos con una pequeña embarcación para conocer los pueblos que se encuentran a orillas del lago.
Cenamos después de encontrar nuestro alojamiento en la calle Santander, la más transitada por los turistas, pues está llena de tiendas y restaurantes. Lo que más me gusta de Guatemala es encontrarme en las calles a los indígenas que a pesar de todo han sabido conservar su cultura y costumbres.
// Calle Santander, Panajachel //
Temprano nos vamos al embarcadero para salir hacia San Pedro, al otro lado del lago, y de San Pedro a Santiago de Atitlán, donde nos encontramos con un coloridísimo mercadillo.
// Ilustración del Lago Atitlán con sus pueblos y volcanes //
// Del embarcadero de Pana a San Pedro //
// Encandador pueblecito de San Pedro, junto al lago //
// Las mujeres lavan su ropa y se duchan en el lago //
// Del embarcadero de San Pedro a Santiago Atitlán //
// En Santiago compramos muchísimos recuerdos y souvenirs a los indígenas //
// Puestos de tortitas por todos los rincones //
// Bonitas vistas del embarcadero de Santiago Atitlán //
// De regreso a Panajachel //
// Cada noche comemos carne de res espectacular //
Allí empezamos a ampliar nuestro pequeño equipaje hasta ahora. Lo más escandaloso fue al día siguiente, cuando nos dicen que no nos podemos perder el más antiguo mercado indígena de Centroamérica, el de Chichicastenango.
Con una vanette contratada en una de las muchas agencias del pueblo de Pana, hacemos el recorrido hasta Chichicastenango por poco dinero, donde compramos nada más y nada menos que cinco hamacas y muchas otras cosas.
// Las mujeres de las montañas bajan a Chichicastenango cada jueves para vender sus artesanías en el más grande mercado de Centroamérica //
// En la Iglesia de Santo Tomás arde incienso de resina de copal, mientras los líderes espirituales indígenas, llamados chuchkajaues, balancean pequeñas latas agujereadas que hacen la función de incensarios, a la vez que entonan palabras mágicas que marcan los días del calendario antiguo maya para honrar a sus antepasados //
// Capilla del Calvario //
// Observamos curiosos todas las artesanías del lugar //
// Vistas del mercado //
Lo más hermoso de estas tierras es el colorido de sus telas; las mujeres tejen, entre muchas otras cosas, su faja tradicional que siguen usando a diario. Cada prenda identifica al pueblo que la lleva. Los colonizadores españoles adjudicaron a cada pueblo un diseño diferente para distinguir a sus habitantes.
Los mercados de Guatemala no son solo un lugar de compras, son puntos de encuentro de gentes de pequeñas ciudades y pueden resultar ruidosos, llenos de gente y con fuertes olores.
Cargados como burros cogemos, otra vez, uno de esos destartalados pero robustos buses para ir a la ciudad más bella de Guatemala, Antigua. Antigua fue en su día el epicentro de Centroamérica. Es una ciudad que se encuentra en las montañas centrales de Guatemala, junto a los volcanes Agua, Fuego y Acatenango, que la rodean. Es famosa por su bien preservada arquitectura renacentista española con fachadas barrocas del Nuevo Mundo, así como un gran número de espectaculares ruinas de iglesias. Ha sido designada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979.
// Sus calles, rodeadas de tres volcanes, tienen un encanto especial //
// Catedral de Santiago //
// Mariona y Juan hacen una excursión al volcán en erupción, Pacaya //
// Contemplan sus ríos de lava muy de cerca //
// Buses públicos típicos de Guatemala //
// Regresamos a la Ceiba con Hedman Alas, como reyes!! //
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